Las bombas de dosificación SEKO desempeñan un papel fundamental en la dosificación química precisa en las industrias de tratamiento de agua, química y de energía, lo que hace que el mantenimiento regular sea esencial. La inspección y el mantenimiento de rutina pueden prevenir eficazmente las fallas del equipo causadas por desgaste, obstrucción o fugas, asegurando la precisión de dosificación de la bomba y la estabilidad operativa. Además, el mantenimiento adecuado ayuda a prolongar la vida útil del equipo, reducir los costos de mantenimiento y minimizar el riesgo de tiempo de inactividad inesperado. Los procedimientos de mantenimiento estandarizados también permiten la detección temprana de posibles problemas, evitando los desechos químicos o la contaminación del sistema, lo cual es vital para mantener la continuidad y la seguridad de los procesos de producción.
Al operar una bomba dosificadora, las conexiones entre la tubería y las válvulas deben inspeccionarse regularmente para detectar cualquier signo de fuga. Las válvulas deben limpiarse cada tres meses para evitar bloqueos; sin embargo, la frecuencia de limpieza puede ajustarse en función de las propiedades del producto químico que se utiliza. Por ejemplo, si se utilizan productos químicos de alta cristalización, la limpieza debe realizarse al menos una vez al mes. Si la bomba de dosificación no ha estado en funcionamiento durante un período prolongado, también debe limpiarse a fondo antes de volver a ponerse en uso.